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sábado, 27 de junio de 2015

Clandestinos, Una Paloma Y Un Polaco.

Relato escrito por; 
Jorgito Cuba. (cc)*


finales de los años 50´s en Santa Clara, mi madre trabajaba como dependiente de un reconocido comercio, aparte de ofrecer ropa y zapatos, motivaba la compra de "bonos" con el objetivo de recaudar fondos para financiar a las tropas rebeldes, su padre, mi abuelo, era maestro en repostería, hacía entre una gran variedad de dulces, gigantescos cakes para bodas. Muchos de esos pasteles nupciales nunca fueron fotografiados, eran una armazón de cartón cubierta en merengue, dentro: balas, fusiles y todo lo que sirviera para acabar con las tropas del régimen de Batista. El hijo del propietario de la dulcería era también miembro de la clandestinidad, con su padre y mi abuelo, ejecutaban todo lo que estuviera a su alcance para contribuir con la causa, a la que ricos y pobres se habían sumado para poner fin a la dictadura que asesinaba a jóvenes "inocentes" y ponía a merced de un gobierno extranjero la belleza de las mujeres y de la  tierra Cubana. Los inspiraba un estudiante de derecho, que les prometía a todos darles más de lo que tenían. Finalmente "triunfantes", el 1 de enero de 1959 celebraron una nueva esperanza, tan verde cómo las Palmas y el uniforme de los admirados "guerrilleros".


Por esos días mi padre, trabajador ferroviario y fanático lector de la revista Selecciones de la *Reader's Digest, encaramado en una tambaleante escalera gritaba a los cuatro vientos: _ ¡Esto es Comunismo!_ mientras se apresuraba en subir al techo, ya que mi tía, su corpulenta hermana, le perseguía llena de ira prometiendo una paliza si no se callaba, o al menos una caída fatal si no se decidía en pasar el pie izquierdo del último peldaño al ya movido tejado. Desde abajo y escoba en mano, muy convencida le aseguraba: _ ¡Estas equivocado, esto es Revolución!

Mientras en otra esquina de la ciudad, un Polaco, seguido por su familia y cargado de maletas tomaba un taxi con destino al aeropuerto, quería cuanto antes abordar un avión rumbo a Miami, todos los vecinos le preguntaban asombrados: _ Pero por qué tu te vas? No comprendían la repentina huida del humilde comerciante de bisutería. Con la ventanilla baja, ya sentado dentro de la máquina, decía adiós a todos y con voz temblorosa les respondía: _ Estas palomas ya yo las vi volar! Se refería a las blancas palomas que engalanaron el cielo de la plaza aquel día de la primera semana de enero y aquella que se posó en el hombro del aclamado "líder", la que miró al gentío que vitoreaba alucinando con aquel hecho de divinidad gloriosa. Pero el Polaco no creyó en el color de las aves, ni tampoco en el verde de la tela del traje. Él sabía por experiencia propia, que muy pronto todo se tornaría en rojo, como sucedió en su lejana Polonia.

Mi madre y su padre, concluyeron que habían puesto en peligro sus vidas en vano, también en años posteriores planificaron abandonar Cuba, pero una repentina enfermedad de mi abuelo los obligó a permanecer en la Isla. Mi mamá entonces permaneció trabajando como dependiente del mismo comercio, pero expropiado y con otro nombre, se casó con el que finalmente sobrevivió a la escalera, mi padre, que también siguió de conductor de trenes hasta su retiro, y luego ya divorciado de mi madre viajó a USA. Aquí continuó leyendo hasta su muerte las revistas de Selecciones de la *Reader's Digest. Mi tía, su Hermana, desde su muy visitada cocina en Cuba diariamente cuela café, mientras blasfema y maldice al sistema y al hombre en el que creyó un día. Mi abuelo y mi madre murieron allá.

Yo, después que crecí y conocí sobre toda nuestra historia, decidí finalmente viajar a Miami, desde donde escribio con añoranza sobre el país que me vio nacer. Pero del Polaco, del que yo escuché sólo por referencia no supe nunca nada más, imagino que seguiría vendiendo sus muy populares baratijas, muy lejos del vuelo de aquellas blancas y engañosas palomas.



Referencia:
*(cc) Copy Right. Cualquier reproducción no autorizada de este Relato, conlleva a la violación de los derechos de autor, lo que podría implicar un proceso legal.
*Reader's Digest: Es una revista mensual estadounidense de temas variados. Fue fundada en 1922. A Cuba llegaba en una edición al Español.


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